El lunes Santo se recuerda un pasaje de la vida de Jesús en la ciudad de Betania en casa de Lázaro su amigo a quien había resucitado, allí al contarles a sus apóstoles y seguidores que la hora de su muerte estaba muy cerca y en medio de la tristeza de todos, María la hermana de Lázaro fue por un perfume muy fino y costoso que tenía guardado y lo aplicó sobre los pies de Jesús. Todos allí sabían de lo valioso de ese líquido, hasta el punto de que alguno criticó su acto de desprendimiento. Esta mujer es símbolo de entrega a Dios, ejemplo para seguir:
Brindarle a Dios y a aquellos en los que él está presente lo mejor que tenemos.
Pero esto no solo ocurrió hace dos mil años, pasa también en nuestros tiempos y muy cerca de nosotras tenemos ejemplos de ello. Es un día para celebrar la entrega de las religiosas de todo el mundo que ofrendan su propia vida al servicio del señor.
El vídeo es el testimonio de la Hermana Silvia Blanco de la Pureza de María.
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