Hoy Domingo de Ramos es el primer día de la Semana Santa, celebramos la fiesta de la llegada de Jesús a la Ciudad de Jerusalén. Montado sobre un burrito, y aclamado como Rey mostrándonos la humildad que debemos tener sin importar que tan famosos o importantes seamos. Al llegar a la Tierra Santa, sus fieles lo recibieron con fervor y mucho entusiasmo. Al verlo llegar, la gente cubrió el camino con sus vestidos y con hojas de palmas. La muchedumbre se arremolinaba a su alrededor, cantando y rezando hacia el cielo:
"¡Bendito sea el Hijo de David! ¡Bendito sea quien viene en nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!".
Por eso este día, tanto en las procesiones como en las iglesias, llevamos ramas o pequeñas plantas, como un símbolo de la fe renovada. La foto es de la celebración de esta fiesta en mi parroquia de Cedritos, San Tarsicio.
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