Con el miércoles de ceniza empieza el tiempo de Cuaresma, es decir un camino de 40 días que termina el Jueves Santo con la conmemoración de la última cena. Es tiempo de reflexión, generosidad y amor, vamos en la ruta de encontrarnos con nuestro más grande misterio de FE: La Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
El Miércoles de Ceniza nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera, y que el origen de nuestro cuerpo es tan humilde como su destino final.
Antiguamente los primeros cristianos se cubrían de ceniza como signo de reconciliación con Dios y como muestra de voluntad para llevar una vida mejor. Actualmente las cenizas que se usan en la iglesia el Miércoles de ceniza se obtienen de la incineración de las palmas secas usadas el Domingo de ramos del año anterior, simbolizando que todo lo que un día fue glorioso, será polvo nuevamente, por eso cuando se nos imponga la ceniza, debemos tener una actitud de humildad y recogimiento y sobre todo de querer mejorar nuestra amistad con Dios.
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