martes, 8 de julio de 2014

Un pueblo mágico


Guatavita es uno de esos lugares mágicos que tiene Colombia, no solo por lo hermoso de sus paisajes, sino además por su belleza histórica. En estas tierras y en épocas anteriores a la conquista los indígenas rendían tributo a sus dioses; se dice que el Cacique Guatavita se vestía de oro acompañado de grandes tesoros que arrojaba en el centro de la laguna como tributo; ese es el origen de la leyenda del Dorado.

Ya durante la conquista en 1625 el Rey Felipe IV de España, motivado por la codicia de obtener estos tesoros, autorizó drenar la laguna y abrieron el boquete que puedes ver en uno de sus costados, así lograron extraer algunas piezas valiosas y por ello ahora la laguna es 20 metros menos profunda; sin embargo, nunca alcanzaron su fondo, por lo que según cuentan aún perduran allí  muchos de los tesoros precolombinos.


No menos fascinante es la historia del poblado que se encuentra a 27 kilómetros de la laguna. Fundado en 1593, el pueblo de Guatavita albergo a indígenas y campesinos hasta 1967, año en que todo el pueblo fue inundado para darle energía y agua potable a la ciudad de Bogotá, originando el Embalse de Tomine

Bajo estas aguas está el antiguo pueblo de Guatavita.
Su población se trasladó entonces a un nuevo pueblito cerca del embalse que hoy es de gran atractivo turístico y arquitectónico. Visita Guatavita está muy cerca de Bogotá y pasarás un día muy agradable.

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